River supo que era una sustituta cuando aceptó casarse con el multimillonario Noah De Marco. Ella daría a luz a los hijos de su difunta amante, dormiria con el por las noches e incluso criaría a los bebés con él. Ella sería su única mujer, pero él nunca la amaría. River aceptó, con la secreta esperanza de que algún día él cambiara.